Tipos de Proyectos Empresariales
Un proyecto empresarial es básicamente la suma de acciones para desarrollar ideas de negocio. Pero no puede ser cualquier idea; debe ser con dos condiciones básicas: la viabilidad comercial y financiera y la visión a corto, medio y largo plazo.
Un proyecto de emprendimiento es un proyecto empresarial que busca atender un problema de forma innovadora, a través de una ventaja competitiva o comparativa. Este sería el caso de una iniciativa que pretende crear un negocio nuevo.
¿Cuáles son los principales tipos de proyectos?
Cuando se habla de proyecto siempre es necesario especificar algo más que permita definir el área o sector donde sus competencias se desarrollarán. Existen muchos tipos de proyectos, pero los más comunes son:
a) Según el grado de dificultad que entraña su consecución:
Proyectos simples: aquellos cuyas tareas no tienen demasiada complejidad y que se pueden realizar en un tiempo relativamente corto.
Proyectos complejos: son los que demandan mayor planificación o cuyas tareas son numerosas y requieren de una organización distinta a un proyecto simple. El tren de alta velocidad en La Meca es un buen ejemplo.
b) Según la procedencia del capital:
Proyectos públicos: se financian en su totalidad con fondos públicos o que provengan de instituciones gubernamentales.
Proyectos privados: sus aportes provienen exclusivamente de la iniciativa privada o de empresas con capital particular.
Proyectos mixtos: combinan las dos formas de financiación: la pública o de entidades estatales y la privada.
c) Según el ámbito:
Proyectos de ingeniería: son aquellos dirigidos al diseño y elaboración de herramientas técnicas y tecnológicas, maquinaria de uso industrial, y otra serie de elementos, en función de la especialidad.
Proyectos económicos: se enfocan en temas monetarios o en actividades que reporten alguna oportunidad de negocio para las empresas. Proyectos fiscales: son aquellos que se relacionan con temas como las leyes, los procedimientos y reglamentos propios de la Hacienda púbica. Son propios del sector público y de entidades con facultades regulatorias.
Proyectos legales: apuntan a la redacción y puesta en marcha de leyes en un determinado contexto, país, región o localidad.
Proyectos médicos: están orientados al refuerzo de la salud y la sanidad y a la atención de pacientes en un lugar específico. Muchas ONG realizan proyectos de este tipo en países con necesidades de cobertura médica.
Proyectos matemáticos: impulsa las ideas para la publicación de teoremas académicos en este campo o que puedan tener una aplicación en la realidad.
Proyectos artísticos: buscan el impulso de iniciativas relacionadas con las artes plásticas, la arquitectura, el cine, la literatura, la escultura, etc.
Proyectos literarios: se especializan en la producción, redacción, revisión y publicación de una obra expresada en lengua escrita.
Elementos de un proyecto
Los proyectos se componen de cuatro etapas:
- Diagnóstico. Se evalúa la necesidad y oportunidad del proyecto en su rango particular de acción, para determinar en qué condiciones debería darse y qué etapas involucrará, etc.
- Diseño. Se debaten las opciones, tácticas y estrategias que pueden conducir al éxito, es decir, a cumplir con el objetivo. Se evalúa la factibilidad del proyecto, su relevancia y sus necesidades puntuales.
- Ejecución. La puesta en práctica de lo establecido en el proyecto.
- Evaluación. Se revisan las conclusiones del proyecto, los resultados arrojados tras su pesquisa. Es una etapa de control y de información, sustentada en la idea del mejoramiento y acumulación de factores de éxito a lo largo del tiempo.